Una vez limpié por completo su polla, ya estaba durísima otra vez, y con muchas ganas de guerra, Vicente se levantó y trajo dos pañuelos de seda, con uno de ellos ató mis manos a la cabecera de la cama y con el otro tapó mis ojos, es increíble como aumentan el resto de los sentidos cuando pierdes uno!! Noté como se alejaba de mi y salía de la habitación, sus pasos por el pasillo…estaba deseosa de que volviera! Menos de un minuto después ya estaba de nuevo en la habitación, a mi me habían parecido hora...

Era octubre, hacía unos meses que mantenía relación con él, nos conocimos de casualidad, realmente nadie sabe quién agregó a quién en su Messenger, el caso es que así nos conocimos en una época en la que yo tenía novio y bueno, el intentó convencerme varias veces de quedar, pero yo nunca me atrevía, después de todas las conversaciones tan subidas de tono que habíamos mantenido en la red! Y la de cosas que él había podido observar gracias a la web cam… No podía, moriría de vergüenza…sin embargo, no se...