Noche a ciegas

Jorge me dijo entonces: Cariño, esta noche no vas a ver nada, sólo disfruta. Vamos a las camas.

Diez años, diez años practicando sexo duro en casi todas sus modalidades, y nada, ni un solo orgasmo vaginal. La desesperación llegaba a su límite. Para los médicos, ginecólogos, psicólogos, psiquiatras... todo estaba en orden, no había motivo aparente para mi anorgasmia. Obviamente mis parejas no lo entendían, ni lo entienden, no comprenden que yo tampoco, que es a MI a la primera que me afecta y a la que más frustrante le parece.

Al final, después de muchas relaciones, experiencias, tríos, parejas l...