Desconocidos, en un avión.
Un cambio de aires no viene bien, y parece que empieza bien con una tanda de sexo inexperada en el avión de ida.
Estaba más perdida que una aguja en un pajar. Era la primera vez que iba a tomar un avión. Este aeropuerto es enorme, y no encuentro mi embarque. Estaba realmente contenta de viajar a pasar unos días desconectada de todo, disfrutar del sol y de la soledad. Al cabo de un rato pude encontrar mi avión, me subí a él y por fin respiré tranquila.
Faltaban 10 min para despejar cuando vi entrar a un chico alto por la puerta, estaba delgado de más para mi gusto, pero he de admitir que era muy guapo. Para mi...