Mi primita y yo

La estancia de mi primita por unos días en mi casa realizo un cambio sexual tan importante en los dos que deseabamos no detenernos nunca.

MI PRIMITA Y YO

Yo tenía 18 años, y mi tía había ingresado en el hospital para una intervención que la tendría varios días hospitalizada, y le pidió, a mi madre, si podía tener a su hija Julia de 10 años en nuestra casa a lo cual accedió encantada, ya que como era verano estaba de vacaciones escolares, y no tendría que perder las clases por la distancia.

Mi primita era muy cariñosa, y enseguida nos hicimos buenos amigos, ya que le gustaba mucho estar con migo, pues jugábamos y veíamos l...