Alfredo (VI)
Las tres juntas en la gran casa. Y vestidas con ropa interior femenina, disparados sus sentidos y sin barreras, disfrutando a todo dar.
Como presumimos, la noche fue larga y llena de afectividad y sexo.
Salimos del "jakuzzi" y nos secamos unos a otros. Víctor propuso untarnos de aceite aromático, lo hicimos. Yo me entretuve bastante en el brazo y pierna inútiles de él, así como la pierna flaquita y exquisita de Alfredo, ellos dos me tendieron sobre una camilla que usaba Víctor para que una fisioterapeuta diariamente le diera sesiones de masaje para que su pierna y brazo no perdieran masa muscular. Se aplicaron sobre mí, dejándome emba...