La excursión: 1er día
De repente sentí cómo se giraba hacia mí y pasaba su brazo por mi pecho. Me miró fijamente. Sonreí cortés. Se acercó a mí y me dio un beso en la mejilla. No supe qué hacer, de nuevo sentí una erección formándose debajo de mi pantalón y estaba seguro de que estaba rojo como un tomate.
Me desperté y levanté de la cama lo más rápido que pude. Miré el reloj en mi muñeca que no había quitado para dormir. Eran las seis y media de la mañana. Debía estar a las siete en casa de Carolina. Por suerte ya tenía mis maletas hechas. Bajé corriendo las escaleras hasta llegar a la sala de estar. Regresé al baño, cepillé mis dientes, fui al cuarto de mamá y papá y me despedí de ellos. Papá me dio algo extra de dinero y lo acepté.
Llamé un taxi y me dejó en casa de Carolina poco después de las siete...