Maldicion gitana II
Me doy cuenta que ha veces un rico encuentro con una escultural morena cuesta muy caro.
Maldición gitana II
Al ir al baño y percatarme que me encontraba en el cuerpo de mi madre me quede atónito y tratando de encontrar una explicación posible hasta que me acorde de las palabras de la chica morena que poseí ayer y que me había advertido de un terrible castigo.
Mi madre a sus 40 años se conservaba todavía bastante hermosa además de inteligente, enseñaba geografía en la preparatoria. Con sus ojos grandes y negros una larga cabellera de igual color, su 1.70 de estatura, sus b...