Historia de mi vida, Capítulo 4

Yo la necesito y tengan por seguro que… Ella necesita de mí.

¿Esto se trata de una señal o qué? Sí ayer fue coincidencia, ¿Esto es destino? No, debo estar exagerando… Pero era imposible que pase dos veces, creo Sia estaba más sorprendida que yo…

  • Lo siento – Me disculpe rápidamente ayudándola a ponerse de pie – Eres tú… - Dije casi sin voz mirándola sorprendida.

  • Increíble… - Susurró Sia sorprendida.

  • Esto debe de ser una broma – Dijimos las dos al mismo tiempo y no pudimos evitar reír.

  • ¿Qué haces aquí? – Me preguntó sonriendo.

  • Tr...

Historia de mi vida, Capítulo 3

- ¡Ya basta! – Le dije sin lograr evitar sonreír. - Es que, estornudas gracioso – Rió Sia y volvió a acercarme una flor y estornude.

Ella vestía una camiseta de algodón gris de mangas largas, unos leggins negros y botas altas blancas. Su cabeza era protegida por un gorro blanco y su cuello por una bufanda gris de suave estola. Tenía sus mejillas rojas y sus labios de un tono rosa suave.

  • Nunca había recibido una bofetada, eres la primera – Dije sonando lo más seria posible. Ella se asustó y yo no pude evitar reírme de la cara que puso – Es broma, tranquila – Dije sonriendo y ella por fin pudo respirar. Le hice señas al mesero y él...

Historia de mi vida, Capítulo 2

Veo a tantas parejas andando por la calle de la mano y yo me pregunto, ¿Cuándo estaré yo así? Ya ha pasado cinco años y aún tengo sueños agradables y no tan agradables con ella...

Creo que me perdí porque aún le sostenía la mano y me puse nerviosa y le solté la mano. Dios, pero sus ojos…  Definitivamente me perdí en ellos, eran tan bellos...

  • ¡Sia, vámonos! – Gritó un chico a lo lejos. Era obvio, una hermosa mujer como ella debía tener novio y ahora que lo pienso, es menor que yo, puede que tenga unos 17, sí, tal vez… Pero no podía negar que era hermosa.

  • ¡Apúrate! – Gritó a lo lejos la niña quien ya se había alejado de nosotras.

  • Fue un gusto conocerte, Sia… - T...

Historia de mi vida, Capítulo 1

“Algunas personas están destinadas a enamorarse una de otra, Pero no están destinadas a estar juntas”

Eran las 12 AM y yo me encontraba en el puente que estaba cerca de su casa. Donde siempre nos veíamos. Me encontraba nerviosa, ansiosa y a la vez feliz. Quería proponerle huir lejos de todo. Irnos a Paris, donde ella siempre deseaba ir. Al verla con un gorro blanco en su cabeza mientras una bufanda negra abrazaba su cuello y era protegida por una gabardina negra y caminaba en sus botas altas mientras se frotaba suavemente el rostro con sus guantes blancos, simplemente me enamoraba más de ella. Era perfecta,...