En mi cabeza

Hola, soy yo otra vez. Sé que quedamos en no vernos más, pero he tenido tantas ganas de ti últimamente, de estar contigo, de tocarte, acariciarte, besarte, lamer y morder tu cuello y...ummmm. No sabes todo lo que se me ocurre hacerte ¡¡Sé que no debemos!! Pero ya que no puedo entrar a tu casa, me dejas entrar en tu mente?

Hola, soy yo otra vez. Sé que quedamos en no vernos más, pero he tenido tantas ganas de ti últimamente, de estar contigo, de tocarte, acariciarte, besarte, lamer y morder tu cuello y…ummmm. No sabes todo lo que se me ocurre hacerte ¡¡Sé que no debemos!! Pero ya que no puedo entrar a tu casa, me dejas entrar en tu mente?

Sólo déjate llevar.

Imagina que estas en tu habitación, recién salido de la ducha mirando tu ordenador, llevas tu camisa y pantalón de casa. Llego yo. Abro la puerta de tu habita...