Te soñe... y no te conozco

Anoche soñé contigo, aún sin conocerte y si así fue el sueño... la realidad ¿podrá superarlo?

En mi sueño te veía sin rostro, es decir, caminaba contigo teniendo la conciencia de que eras tú, pero sin saber como eras.

Tomados de la mano, caminábamos en silencio por el bosque. Con ese silencio que encierra la más grande felicidad, ese silencio que permite escuchar el tronar de las hojas al pisarlas, el cantar de las aves cuando entonan himnos, el abrirse paso entre las sombras de los rayos del sol y el cantar de las copas de los árboles sacudidas por el viento. Todo ello escuchado en el s...