Apuesta perdida parte 4 (Final)

Último día de mi feminización. El misterio de tanto semen resuelto y tomo mi decisión final sobre si permanecer en este mundo o no y las razones que llevaron a Laura a hacerlo.

Mi último día en la feminización. Tras despertarme Laura, esta estaba llena de semen. Abajo todas lo estaban: desde las tetas, cara y barriga, hasta espalda y culo. Lamí lentamente, mientras ella me decían que sintiera el sabor a hombre.

  • ¿Te gusta el sabor a macho, verdad preciosa? — Gemía Sandra. Todas rieron.

Cuando terminé de lamer, untaron semen desde preservativos a un vaso y me bebí entero sin derramar gota alguna. Luego de eso regresaron una vez más a las revistas perfumadas con olor mascul...

Apuesta perdida parte 3

En este relato me vuelvo más puta que nunca. Descubro que me encantan los hombres.

Sin más opción, me puse a buscar. Había muchos hombres, demasiados. Pero sobre todo había chicas monísimas y deseé poder tener sexo con ellas. Pero tenía que elegir un macho.

La perspectiva de que un hombre me llenara me excitaba sobremanera. Estaba descubriendo gustos hasta ahora desconocidos para mí. Sospecho que mis amigas lo intuían y por eso hacían esto.

Finalmente escogí un chico bastante guapo, con la piel morena y cabello negro recogido con coleta. Me acerqué a el, sintiendo aún el olor...

Apuesta perdida parte 2

Llega la segunda parte. Cada vez me feminizan más y la cosa se va calentando hasta límites insospechados.

Llegamos al centro comercial. Una vez allí, Laura aparcó y todas salimos del vehículo. Caminamos hasta la primera de muchas secciones: la perfumería. Allí tuve que oler muchos perfumes femeninos y me echaron en el brazo varios perfumes de chica. La gente me miraba un poco rara pero bastaba con decir que yo era mujer para que les desapareciera casi toda duda. Parece que, al fin y al cabo, si que parecía de verdad una nena, aunque podían verse en mi rasgos de hombres. Laura comentó que habría que perfeccionar...

APUESTA PERDIDA parte 1

Pierdo una apuesta jugando con mis amigas. Durante 3 días, voy a vivir sensaciones que jamás pensé que llegaría a vivir...

  • Has perdido — dijo sonriente mi amiga.
  • Joder — me quejé.

Me hallaba en casa de mi amiga Laura, una joven de cabello castaño claro. Junto a ella estaban sus tres amigas: Carmen, una muchacha guapísima de cabello largo negro,Violeta, una chica rubia y Sandra, una joven de cabello largo pelirrojo. Todas tenían entre dieciocho y veintiún años. Yo tenía veintiuno. Había quedado en el chalet de Laura, contra quien había jugado y perdido. Hicimos una apuesta: quien ganara a piedra, papel o tijeras, respond...