No es tan raro
No es tan raro, no soy un monstruo, no estoy enferma...
No es tan raro como puede parecer si se mira desde afuera. Solo hay que reunir los elementos necesarios y dejar que fluya. Si lo analizas fríamente, (si es que los asuntos del bajo-vientre pueden analizarse desde la frialdad), resulta casi lógico. Casi. Y es ese “casi” el que te vuelve loca, el que te hace preguntarte cada noche si eres un monstruo, o estás enferma, o eres una degenerada, o… o todavía peor, si estás enamorada. Porque si estás enamorada, entonces la lógica ya no sirve. Tienes que agarrarte a...