A toda velocidad
A toda velocidad...
A Iris, con cariño Hace dos años tuve la experiencia erótica más sensacional de mi vida, experiencia que nunca olvidaré. Por singular que parezca, este maravilloso encuentro sucedió casi por casualidad. Entonces nos encontrábamos en casa de Ignacio a quien mi marido conocía desde la infancia y nunca dejaba de visitar cada vez que viajábamos a Manzanillo. En una de las reuniones que Ignacio nos organizó para darnos la bienvenida conocí a un muchacho que de inmediato cautivó la atención con su charla ágil ade...