Mi primera cesión
Mi amo me disciplina, soy usada por otro.
Era el día. La semana pasada me había comportado de forma rebelde y había sido informada de que el martes recibiría un castigo.
Llegué del trabajo, hacia las siete como siempre. En cuanto abrí la puerta mi Amo me indicó que fuera inmediatamente a asearme y ponerme la ropa que tenía preparada.
Al rato me presenté ante él, perfectamente limpia, peinada y vestida. Llevaba una camisa blanca, sujetador de encaje blanco, falda negra de tubo y bragas a juego con el sujetador. En los pies unos zapa...