Madres
No ha sido infiel, sino leal a sí misma. Consecuente con sus necesidades. Tenía que redescubrirse mediante el placer filofálico.
MADRES
Subo las escaleras. Hemos quedado a y media pero llego a y cuarto para pillarla sin prevenir. Entro sutil a su cuarto y me siento en su cama, en frente del baño. Sale vapor por la puerta entrecerrada... el cristal del espejo ancho se ensombrece con el vaho. Ella que, envuelta en un paño blanco, recogidita en el algodón, se va dando la vuelta y se destapa, por zonas, examinando con nostalgia el cuerpo de la joven que un día fue. Ha engordado algo el culo, que lo tiene suelto; se ha quedado chupa...