El cinquecento azul, la rubia y la secretaria
Una noche encuentro a una barbie rubia... y me cuesta follarmela.
Había salido de la redacción casi a media noche, soy periodista y esta profesión es un poco caótica. Circulaba hacia casa, cansado de una larga jornada. Al llegar al semáforo para acceder a Arturo Soria desde la M30, me detuve detrás de un coche italiano azul, de esos enanos de la Fiat. De pronto se abre la puerta del conductor y se baja una chica clavadita a Cameron Díaz pero con tetas talla 100.
Llevaba un vestido negro, corto, la falda con mucho vuelo, zapatos de tacón negros. Su pelo rubio brillab...