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Un encuentro diario en un ascensor, muchos sentimientos reprimidos y una locura que se desata por la razón más nimia.

NOTA: Este relato es un encargo que me hizo una amiga a la que se gustan las violaciones (???). No es una temática que me guste demasiado, pero lo subo aquí por si a los aficionados al tema les interesa.


Desde que la vi la primera vez no pude evitar fijarme en ella. Tan alta, tan discreta, con esa carita de no haber roto un plato, y esa ropa tan sencilla. Unos pantaloncitos y una blusa decente. A mí siempre me han gustado las chicas...

Yo también soy un mirón

Y lo soy por su culpa.

Me llamo Bandini y soy voyeur. Sería una bonita entrada para una reunión de Mirones Anónimos, aunque si existiera esa asociación estaría condenada al fracaso, más que nada porque ninguno de sus afiliados querría curarse.

No siempre fui un mirón. Yo tendría que haber sido un tipo normal, que babea ante un escote o un culo prieto, con el único deseo de poseer físicamente ese cuerpo nada más verlo, sin apreciar que su visión es un acto placentero en sí mismo, que el mayor estímulo sexual está en la cabez...

El sueño de una noche verano (Versión pajillera)

Una noche calurosa, una chica compartiendo habitación con su hermano, y un descubrimiento.

A veces, ocurren cosas que marcan un antes y un después en tu vida. Y la que os voy a contar posiblemente sea la más importante de la mía.

Aquel verano acababa de cumplir dieciséis años y era una chica un poco pava. No salía apenas con chicos y el poco contacto con ellos se limitaba a un morreo bastante asquerosito con un compañero de clase el año anterior. Eso sí, en ese último año rara era la noche en la que antes de dormirme no enviaba a mi mano a bucear entre las piernas.

Mis padres habían a...

Principio de incertidumbre

Dos almas vacías se encuentran en el pasillo de un tren de madrugada.

PRINCIPIO DE INCERTIDUMBRE

Apenas dos horas de viaje y ya llevábamos retraso. No es lo que se dice un buen comienzo. Es curioso cómo de madrugada el pasillo de un tren, a pesar del ruido y los montones de personas que duermen a tu alrededor, se convierte en un lugar tranquilo y solitario, ideal para aquellos que, además de insomnio, tienen problemas insistiendo en alojarse en su cabeza. Mi única ocupación desde hacía rato era mirar por la ventana del pasillo intentado vislumbrar algo más que puntos de...

Vísteme despacio que tengo ganas

Una mañana cualquiera puede comenzar de una manera especial con un poco de imaginación.

Cuando una relación comienza uno no sabe cuándo debe confesar sus debilidades, sus manías, o sus rarezas en lo tocante al sexo. Ni cuándo, ni cuánto debes contar. Cada paso adelante es una temeridad que nunca sabes si será recibida con normalidad o espanto.

No llevábamos ni un mes saliendo y el sexo era dulce y convencional. Ella ya conocía alguna de mis flaquezas en materia erótico-festiva, pero cuando le pregunté si me dejaría elegir su ropa y vestirla me miró extrañada durante unos segundos, entorn...