Palabra de Seth (8: La perdición de Raser)

El mundo de Raser está a punto de desvanecerse.

¡Raser! - Gritó la voz del señor Doure desde el pasillo.- ¿Se puede saber dónde se ha metido?

Aquella mañana en la que como otras tantas se había despertado angustiado, Raser se encontraba sobre una de las camas que compartía con el resto de sirvientes de la torre blanca. Los demás se habían marchado hacía rato pero él continuaba sentado sujetándose la cabeza a causa del dolor. De pronto se abrió la puerta dejando pasar al jefe del servicio de sirvientes. Le llamaban señor Doure, Raser no conocí...

Palabra de Seth (7: La decisión de Seth)

Seth teme la reacción de su madre y del propia Arél ante sus intenciones.

Aquella noche, la guardia Blanca durmió en la torre de plata y a la mañana siguiente se dispuso todo para partir de nuevo hacia los bosques. El príncipe Sethir se encontraba en los establos dirigiendo a los capitanes cuando un sirviente real acudió a la habitación donde descansaban Isi y su hermano. Éste se acababa de levantarse y se dirigía, con la armadura puesta, hasta el cuartel donde le esperaban el resto de la guardia de Seth. Al abrir la puerta se topó de frente con Arél.

So.. ¿sois Arél? - Pre...

Palabra de Seth (6: El futuro de Dinn)

La reina de Dinn vive sus últimos días enfrentado a si hijo por que éste no accede a casarse con una mujer para subir al trono.

Era de noche cuando Raser se vio desorientado en medio del bosque. Ya no recordaba por qué se había adentrado en él pero no le importaba, solo deseaba volver a la torre donde le esperaban el resto de sirvientes de la corte. Caminó entre la negrura de los árboles sin saber donde girar hasta que de pronto escuchó un crujido de hojas secas varios metros frente a él.

¿Hola? - Preguntó a la oscuridad?- ¿Hay alguien?

Esperó unos segundos en vano y al ver que no contestaba nadie decidió correr en la m...

El Lago (11)

Una nueva vida.

Capítulo11

El Lago

Aquella noche, de madrugada, cuando Ricardo acabó volviendo a su casa y todos los chicos se marcharon de nuevo al parque, Diego fue a sentarse junto a Julio mientras este hablaba con los demás padres y mayores de la comunidad, que apuraban los últimos restos de otra bandeja de pastas. Se sentía cansado. Después de hacer el amor con Raquel, ella lo había besado y unos minutos después se había ido de nuevo a la sala con los demás, dejándolo solo en la cocina. Cuando él se unió a...

La guerra de Ruon (2)

Querer y amar a alguien y protegerlo hasta en la guerra es lo único que nos une al mundo...

-Iridia, ciudad-puerto-

Cuando los primeros rayos de sol de la mañana envolvieron su rostro, se sintió embriagado. Una suave y dulce melodía lo llamó a despertarse desde los sueños, y en aquel momento aún podía oírla. Primero sintió el tibio efecto del sol en la piel, abrió los ojos lentamente y descubrió una pareja de pájaros que se miraban y lo observaban apoyados sobre el alero de una pequeña ventana y cuyo gorjeo había invadido sus sueños. El chico sonrió con dificultad y las aves volaron de...

La guerra de Ruon (1)

Querer y amar a alguien y protegerlo hasta en la guerra es lo único que nos une al mundo...

-Torre de Allum-

Las puertas de la fortaleza se encuentran a lo alto de la larga escalinata de piedra, abiertas, dejando ver el interior de la torre asolada. Las rocas y las maderas del interior se esparcen por doquier y de entre los escombro asoma de pronto un mano, apartando sin ganas su sepultura. Pertenece a un hombre joven, de brazos marcados por los golpes y la sangre de sus heridas. El pelo, cubierto de una espesa capa gris, no es corto aunque se ha apelmazado y adherido a su frente. Cuan...

Palabra de Seth (5: El atardecer)

Este es un relato fantástico por capítulos en el que un chico llamado Arél y su hermana pequeña, se ven obligados a huir de su hogar. Encontrarán ayuda de alguien que no esperan.

Desde el intento de secuestro, Arél había pasado todo su tiempo junto a su hermana. Los dos se pasaban horas dentro de la biblioteca, ella aprendiendo a leer, aunque cada vez le hacía menos falta, y él a su lado.

El chico dejó incluso su entrenamiento como soldado, aunque nadie le dijo nada, todos guardaban un solemne silencio al verle. El príncipe comía junto con los hermanos pero desde el día del secuestro Arél no había hablado prácticamente nada. En una ocasión Seth encontró al joven tomando u...

Palabra de Seth (4: La leyenda, realidad)

Este es un relato fantástico por capítulos en el que un chico llamado Arél y su hermana pequeña, se ven obligados a huir de su hogar. Encontrarán ayuda de alguien que no esperan.

Varios kilómetros al oeste de Diin se encontraba Caer.

El rey de este reino había estado desde siempre con el padre de Seth, pero incluso tras su muerte, jamás pudo vencer a los caballeros de Diin así que desde hacía años las batallas entre ambos bandos se habían detenido.

Lucio, rey de Caer, era un hombre de cuarenta y tres años de cabello negro y cuerpo grande. Vivía desde hacía tiempo influenciado por su siervo y sabio mago Ares. Éste era más joven pero increíblemente astuto; describía p...

Palabra de Seth (2: Los protegidos)

Este es un relato fantástico por capítulos en el que un chico llamado Arél y su hermana peuqeña, se ven obligados a huir de su hogar. Encontrarán ayuda de alguien que no esperan.

Después del baño, una de las sirvientas llegó a la habitación con toallas y la nueva ropa de Arél: Por arriba vestía una camisa de seda blanca y un elegante chaleco marrón oscuro; abajo se puso un pantalones negros (algo anchos) sobre la nueva tela blanca de seda que cubría su entrepierna; y a los pies se calzó unos botines color marrón con los que según la sirvienta, estaría muy elegante.

La misma mujer le peinó y arregló y en apenas una hora ya estuvo totalmente preparado para asistir a la cel...

Palabra de Seth (3: Día de entrenamiento)

Este es un relato fantástico por capítulos en el que un chico llamado Arél y su hermana pequeña, se ven obligados a huir de su hogar. Encontrarán ayuda de alguien que no esperan.

El terminar de lavarse, Seth se acercó al vestidor y cogió una gran toalla blanca con la que se acercó, aún mojado, a la piscina. Cuando Arél subió los escalones para salir del agua, el príncipe le envolvió con la toalla y le frotó para secarlo, primero la espalda, después el rostro con suavidad y el cabello, después el tarso y por último bajó hasta las piernas. Cuando las piernas estuvieron secas, volvió a subir, deteniéndose en la entrepierna. Le separó los muslos y rodeándolo, secó la piel de su su...