Casablanca: el prefecto
Lucía Mesina, reconocida señora en la sociedad de un país en huída, debe asumir un arancel para salvar a su familia.
Casablanca: El Prefecto.
Lucia Mesina esperó con paciencia en la anodina sala. Junto a la puerta, una oficial mulata, de cuerpo cuadrado de los hombros a las caderas, con su camisa blanca prieta sobre su rotunda figura, abotonada con puntos dorados y su recio chaleco con galones, aguardaba con gesto adusto e impasible. Al cabo, debió de atender alguna indicación conocida porque miró a Lucía y le abrió la puerta del despacho. Lucía se acercó sin demasiados titubeos. Sabía bien a qué venía y esta...