Un domingo casual 2
Invierto las posiciones y procedo a hacerle lo mismo de la garganta pero no termino en un beso apasionado, sino que bajo a sus tetillas, le empiezo a lamer la tetilla izquierda mientras que con la mano derecha lo empiezo a masturbar y con la mano izquierda le juego la tetilla derecha.
¡Pendejo!
………
Ha pasado dos semanas desde que regresé a la capital, raramente me he mandado mensajes con Sebastián.
Bueno, es sábado, debería ir de antro con el morro que se interesa un poco en mí o tal vez no, no lo sé.
El celular está sonando, ¿quién puede ser a las seis?
-Hola morrillo, ¿Planes para la noche?-Menciona Sebastián, mi corazón late a mil por hora.
-No, ninguno- mentira, ya tengo invitación para ir de antro a perrear .
-Perfecto, cu...