Al día siguiente de la final

El Barça consiguió la tercera Copa de Europa y luego todo se hizo turbio cuando mi mujer y yo lo celebramos.

Al día siguiente de la final

Desperté y nadaba en dolor de cabeza, me escocía cada centímetro de piel, notaba las muñecas en carne viva y no me atrevía a abrir los ojos. Incluso ignoraba quién era. Me pareció oír voces que hablaban en italiano. "Pero ¿dónde estoy?" me angustié. Al cuarto o quinto intento reuní las fuerzas necesarias para despegar los párpados. El sol entraba por una ventana que no reconocí. No era mi dormitorio. Me hallaba solo en una habitación desconocida, no recordaba m...

Cumpleaños en casa de Diablo

Entré en aquella casa creyéndome hombre y salí siendo mujer follada y bien follada.

Cumpleaños en casa de Diablo

Estábamos en la montaña alicantina, invitados a comer en casa de unos amigos de Alba. Anduvimos por un camino casi de herradura: la suspensión del automóvil lloraba con desconsuelo y las ruedas amenazaron repetidamente con pinchar. No importó. La aventura valía la pena. El paisaje era hermosísimo. Al oeste se recortaban contra el cielo las moles de sierra Aitana y de Puigcampana, al este, el espinazo de la sierra Ferrer, al sureste se alzaban las quebradas cima...

Retrato de mujer

No llegué ni siquiera a tocarla, pero todavía la recuerdo.

. Se puso a hablar conmigo no sé por qué. Estábamos en barra, sentados en taburetes contiguos. Su tono de voz era lejano, como si viniera del otro lado de las cosas.

  • En realidad

Calló, tomó el vaso, se lo llevó a los labios, apenas los mojó. Me miró:

  • Bueno, no importa.

Encendió un cigarrillo. Aspiró y dejo escapar el humo, que ascendió trabajosamente, con pena de irse. Tenía el rostro afilado como una proa. Se la veía rebelde y a la vez desvalida, buscando algo sin sa...

Matrícula de honor

Fue mi profesor quien me abrió los ojos y me enseñó a disfrutar con los hombres.

  • Eres gilipollas, Si quieres aprobar con el Mangas sin dar golpe solo tienes que bajarte la cremallera de la bragueta y dejar que te pegue una buena mamada.

Así empezó lo mío. Hasta entonces había sido un machito convencional. Metía mano a las tetas de las nenas a la menor oportunidad y me la cascaba en el baño a la salud de Angelina Jolie. A veces me venían a la cabeza otros pensamientos y si veía una peli porno me fijaba más en las pollas que en los coños, pero esas cosas le pasan a c...

Julio César y yo, el pirata

Es cierto que los piratas apresaron a Julio César y que luego éste los ejecutó. Lo demás no sé si ocurrió, pero ¿por qué no pudo ser así?

Julio César y yo, pirata

De aquí a poco seré obra muerta de mi propia nave. ¡Cómo pensar que iba a acabar crucificado! Y Cayo Julio César avisó. Me lo dijo al oído cuando nos abrazábamos, lo susurró entre beso y beso, lo repitió masajeándome la verga, lo gimió frotándose contra mí… "Yo mismo te apresaré y te daré muerte". No lo tomé en serio. Pensé que bromeaba. O ni pude pensar, porque Cayo me acariciaba con las manos y con el tono de voz y la mirada.

Tengo sed. El sol da fuerte y t...

Dos botellas de ron de Isla Bonita: Hasta el fondo

La segunda noche que vino Luis a casa ya fuimos más allá de tocarnos y chuparnos un poco. Me hizo suyo y cuando lo recuerdo aun me pongo a mil.

Dos botellas de ron de Isla Bonita: Hasta el fondo

Este relato cuenta lo que ocurrió la segunda vez que Luis vino a mi casa. La primera, en que solo le chupé la polla, ya la conté en "Dos botellas de ron de Isla Bonita: Primer trago" que podéis encontrar en www.todorelatos.com/relato/52214/ .

La primera vez que invité a Luis a venir a mi casa con la excusa de que probara el ron de Isla Bonita y el decidido propósito de colarme en su brague...

Dos botellas de ron de Isla Bonita: Primer trago

Verídica historia de como comencé tomando ron con Luis y de como sin rematar la noche, que eso quedó para la siguiente vez, acabé manipulando su entrepierna.

Nada más entró Luis a trabajar en la empresa me prometí a mí mismo que si no conseguía que me poseyera, al menos le tenía que comer la polla y él me la tenía que comer a mí. Todavía no sabía ni el cómo ni el cuándo, pero eso no importaba: si me propongo algo suelo conseguirlo. No faltan ocasiones si uno está a la que cae.

Luis está bueno como un queso: veintitantos, alto, moreno, buen culo, ojos bonitos y ni asomo de pluma. ¿Se puede pedir más? Yo, por mi parte, no estoy mal del todo. Trei...

Una tarde especial

Hay veces en que la calentura me domina. Es entonces cuando vivo tardes especiales con chicos cuyo nombre desconozco.

Estaba en casa trabajando en el ordenador cuando he recordado que alguien me había hablado de una página web en que se podían ver gratuitamente videos eróticos. He entrado en la página de inicio, donde están las novedades, y me he entretenido con un video de una chica que se desnudaba frente a una webcam y tenía buenos pechos aunque para mi gusto un poco grandes. Ya iba a salir, porque suelo cansarme pronto de ver tías en pelotas, que la novedad está bien, pero luego todo es lo mismo, cuando me...