Ampliando horizontes

A veces rechazamos a personas por su físico, y luego nos sorprenden. "Podía notar la presión acumularse desde la base. Mi mano comenzó a moverse más rápido, deslizándose por el grueso tronco de mi polla mientras mis ojos seguían fijos en el culazo que estaba siendo brutalmente follado "

Podía notar la presión acumularse desde la base. Mi mano comenzó a moverse más rápido, deslizándose por el grueso tronco de mi polla mientras mis ojos seguían fijos en el culazo que estaba siendo brutalmente follado en la pantalla de mi ordenador. Una gota de precum salió de la punta de mi rabo, brillando con el reflejo de la luz del portátil. La recogí con mis dedos y la llevé a mi boca, relamiéndome. Cerré los ojos y recordé la última vez que jugué así con otro tío. Exploté a los pocos segundos, con vario...

Revisando el examen

A veces es necesario arriesgarse si quieres conseguir algo.

Como siempre, llegando tarde. Siempre me pasa que por muchas alarmas que me ponga, no consigo nunca despertarme a tiempo. La culpa es mía, claro. Pierdo mucho tiempo dando vueltas en la cama, notando como el empalme mañanero de mi polla se pega a las sábanas. Me encanta aplastarme la polla contra el colchón y deslizarla suavemente. Pero por eso siempre llego tarde a casi todas mis citas. Por supuesto hoy no iba a ser la execpción, pero necesitaba llegar al despacho rápido o mi polla se iba a cargar la única...

Mi perro

Metí mi mano dentro del pantalón, acariciándome el rabo aún dentro de los boxers. Se notaba que estaba expulsando calor como si fuera una máquina de vapor. Me pareció percibir el olor de mi propia polla sudada, cuando ha estado currándome los gayumbos durante un par de días.

Estaba despertándome, los ojos aún cerrados, y pude notar como mi cuerpo ardía bajo las sábanas. Últimamente me pasa todos los días, todas las mañanas me despierto de la misma forma. No sé por qué, y no es que sea un inconveniente pero supongo que lo que más me molesta es, que si se debe a que he soñado algo especial, luego nunca lo recuerdo. Y aún así allí estábamos otra vez, intentando despedazarme sin moverme mucho, dejando que mi cuerpo se despertara despacio, y mi polla dura como una piedra debajo del...

Ventajas de vivir donde trabajas - 2

Continuación del relato anterior.

Después de lo que pasó, al final llegamos a una especie de acuerdo. Aunque fui yo el que hizo casi todo el trabajo....

  • Muy bien putita, sigue así.... aahh... seguro que al final... conseguimos que seas todo lo zorra... mmmm.... que puedes llegar a ser... -  le acariciaba el pelo mientras hundía todo mi rabo hasta lo más profundo de su garganta provocándole arcadas. Normalmente no suelo dar tanta guerra durante una buena comida de polla, tampoco se trata de hacer que se ahogue con mi polla dura a rev...

Ventajas de vivir donde trabajas

Llevaba tiempo vigilándole. Notando como se sonrojaba ligeramente cuando coincidíamos en el ascensor.

Llevaba tiempo vigilándole. Notando como se sonrojaba ligeramente cuando coincidíamos en el ascensor. Cómo se me quedaba mirando por poco tiempo cuando volvía del gimnasio, con aquél chandal que me acababa marcando ligeramente el rabo, y la camiseta de tirantes que casi dejaba al aire mis pectorales. No voy a negar que notar como un chaval de 22 años se fija en mí no me animaba la polla de vez en cuando. Alguna vez he acabado restregándome el paquete contra el pantalón, sobándome los huevos poniéndome cada...

Entrega total

Cuando encuentras el tio y la polla perfecta y tu única obsesión se vuelve volver a sentirla dentro de ti.

  • ¿Notas mi polla como te roza por todo el ojete abriéndotelo? Tu culo está pidiendo rabo... mmm... ¿se lo doy?

  • Si.... por favor... llénalo de polla.

  • Pídelo bien.

  • Por favor, señor... lléneme con su rabo... fólleme.

Noto como su glande comienza a hacer presión contra mi culo. Aún me duele un poco por su grosor, pero no puedo evitar lanzar un gemido solo por notar su enorme cabeza intentando abrirse paso. Estoy cachondo perdido y ni siquiera ha comenzado a follarme como a él le g...

La fuente

Porque no hay nada como salir a correr con un colega y acabar corriéndote con él.

No podía dejar de mirarle el paquete. Con aquel pantalon de chandal, a pesar de que la tela era gruesa, la forma de su rabo se dibujaba perfectamente, y cada vez que movía las piernas se notaba aun más. Estaba claro que para que se moviera tan libremente dentro del pantalón tenía que ir en plan comando. Con la polla y los huevos colgando libremente. Aquello hacía que me dieran más ganas de acercar mi mano y agarrársela con fuerza, sentir el tacto de su polla morcillona por el roce del pantalón y sacarle un...

Polla ordeñada

Si os habéis leído el último, ya sabéis de qué va.

Levanté la cabeza al techo y cerré los ojos. Puse los brazos extendidos abarcando el sofá mientras notaba como mi polla era succionada por su boca. Le gustaba mamarla de arriba a abajo, como si se estuviera follando su propia boca con mi rabo. Lo que más me gustaba era sentir su lengua recorriedo mi polla, y cuando empezaba a retirar su boca para coger impulso, succionaba mi rabo como si quisiera tragarse cualquier gota que su saliva o mi capullo hubieran dejado a mano. Empecé a suspirar cuando comenzó a tr...

Ojete satisfecho

La follada que a más de uno le gustaría tener día a día.

Apreté mi cara contra su paquete. Notaba la polla dura, caliente, hinchada a través de la tela de aquellos boxers rojos. En la parte del capullo había una ligera mancha de líquido preliminar. Estaba deseando acercar mi lengua a aquella mancha y ver si era capaz de saborear la esencia de su rabo a través de la tela. Pero no estaba preparado para el olor. Un olor fuerte me inundó de lleno en cuanto mi nariz se apretó contra su polla. Fuerte, intenso. Mucho más que el olor de quien lleva más de 24 horas sin du...

Buscando... (2)

¿Alguna vez has entrado a un chat y has encontrado a un tío que te ha puesto como una moto?

  • ¿Tienes hambre?

Ángel se quedó atónito mirando aquella polla que apuntaba al techo. “Joder, menuda polla… Que si tengo hambre dice el cabrón….” En lugar de hablar decidió quitarse la camiseta que aun llevaba puesta. Se puso a cuatro patas sobre el sofá y acercó su cara a aquella barra de carne de la que emanaba líquido preseminal sin control.

Primero la olió, pasando su cara por todo el tronco, Pudo sentir las manos de aquel hombre sobre su cabeza, acariciándole el cabello e incitándole a bajar...