Establo Romano (II)
Segunda parte del relato.
Establo Romano II
Al despertar el capitán, no supo reconocer la habitación donde se encontraba. Estaba desnudo y se sentía aturdido. Entraron al cuarto dos esclavas, que le proporcionaron una toga de lino. Una vez vestido, salió rumbo al jardín que se divisaba desde la ventana.
Allí pudo ver a un grupo de unos 50 hombres altos y corpulentos. Pudo reconocer a algún compañeros de armas y quizá a uno de los gladiadores que había visto en el circo recientemente. Todos eran hombres jóvenes y fu...