Las Botas de la Madrina
Hace mucho que no la veia, hasta que en ese Bautismo la vi aparecer con unas impresionantes Botas Negras.
Juan se sorprendió alegremente cuando César y Laura le pidieron que fuese el Padrino de su primer hijo. César y Laura eran amigos muy queridos de Juan y se habían casado hace dos años, con una boda sencilla pero alegre.
El trabajo de Juan le impedía verlos muy seguido, especialmente desde que se mudó al otro extremo del país, hace 3 años. Le había costado mucho abandonar el tranquilo ritmo de su pueblo natal, y cambiarlo por el apresurado trajín de una gran ciudad.
Por eso le alegró mucho...