Ese domingo
Ese domingo se celebraba la fiesta del barrio. El plato fuerte de la mañana era el tradicional partido de solteros contra casados siempre muy disputado.
Ese domingo se celebraba la fiesta del barrio. El plato fuerte de la mañana era el tradicional partido de solteros contra casados siempre muy disputado. Yo asistía de espectador debido a una lesión en el tobillo que me había impedido jugar. El partido acababa de iniciar la segunda parte cuando detrás mió sentí una calida voz femenina.
- Hola vecino, no juegas hoy?
Era mi vecina Marta, iba acompañada de una amiga y estaba esplendida con un ligero vestido de tirantes sin apenas escote, pero...