Le hablo a mi amiga
Mi más querida amiga desapareció. Esta rueda da vueltas. Necesito volver a hablarle.
Golpeé la puerta insistentemente y no venía a abrirme, era el tercer día que esto pasaba, no quería que creyera que era un acosador, tan sólo quería que comprendiera.
–No está, salió hace unas horas –dijo la vecina asomando por su puerta al escucharme.
Internamente, lo sabía.
–¿Dijo a dónde iría?
–No, pero dijo que se iba de viaje unas semanas.
–¿Unas semanas? Vaya, muchas gracias –la despedí amablemente y salí por el blanco y pulcro pasillo, conteniéndome por no soltar un susp...