Sexo entre amigas.
Follando con la amiga que me gustaba.
Prometí hablarte de ella. Pues bien, conocí a Mariana andando en las calles de la ciudad. Fue en una de esas tantas veces en que el hastío de días y días de aburrimiento me obligaba a pasar las tardes de verano vagando por los pasillos de los centros comerciales y a las orillas de los escaparates de las tiendas de bisutería. Mariana era una chica enajenada y de carácter liviano. De tez muy blanca, con las mejillas y los brazos llenos de pecas. Supongo que andaría por allí curioseando cuando se topó conmigo....