Mi primera vez con Javier
O cómo lo mejor que me pudo pasar en cuanto al sexo fue conocer al hermano de mi novio
Todo comenzó una tarde en la que yo había quedado para estudiar en casa de Eduardo, mi novio del instituto. Éramos dos adolescentes y no había nadie allí más que nosotros, ya que sus padres estaban trabajando, así que primero fuimos a su habitación, como siempre que estábamos a solas, con las ganas de los quince años.
Aunque era mi primer novio y no teníamos más experiencia que lo que habíamos aprendido juntos, Eduardo me gustaba en la cama. Me gustaba el sabor de sus labios, el de su pene y la cara q...