La esencia de la chispa
Tras acabar la carrera, la situación económica me obliga a considerar las clases particulares como una salida laboral. Una llamada inesperada de María José, marcará un antes y un después en mi experiencia como profesor particular.
Cogí mi mochila del coche y cerré de un portazo. En la pantalla del móvil ya eran las seis y cuatro minutos de tarde.
—No puede ser —me dije mientras identificaba la dirección de la calle que debía tomar.
Entre algún que otro pequeño empujón a los transeúntes que me encontraba por el camino, enfilé la calle medio corriendo. Primero a la derecha, luego a la izquierda, de nuevo a la derecha. Por fin crucé en rojo para llegar a la acera que se encontraba el portal de mi destino. Rebusqué deprisa en...