Sometido por un viejo verde

Un error me convierte en el juguete sexual de mi vecino, un hombre mayor de 63 años que hará lo que le de la gana con mi cuerpo adolescente.

Empiezo presentándome. Me llamo Arturo, tengo 18 años y vivo en Asturias.  En aquel momento y en la actualidad vivo con mis padres en un bloque de cuatro plantas (cuatro pisos por planta). Físicamente soy un chico delgado. Mido 1,70 y peso unos 61 kilos. Tengo el pelo corto y la piel blanquila, aunque mi pelo es oscuro.

Mi día a día era el de cualquier chico de esa edad. Me encanta el fútbol, juego en un equipo, y pasaba el tiempo entre el deporte, la vídeoconsola y perseguir chicas, si bien no tenía...