Encanto bestial 4
Masturbándose en un callejón
Volví a soñar con él y como sus enormes manos apretaban mis senos y los abarcaba en su totalidad, soñé con su mirada perversa mientras me comía la boca con sus labios perfectos, otra vez volví a despertarme cuando el estaba a punto de agarrarme con sus enormes brazos y levantarme de la cintura para penetrarme.
En la oscuridad de mis ojos cerrados volví a repasar el día que lo conocí, la forma en que me miro, y el contraste de su actitud en nuestro segundo encuentro, analice la situación para ver que...