La Reunión 04
Quería lamerla en ese momento, pero se contuvo y primeramente le plantó un besó profundo y después como si de otra se tratara, cerró sus ojos y comenzó a ir más allá, primero por los pliegues externos, con sus manos se sujetó por sus nalgas, y entonces ahora sí, con su lengua recorrió esa hendidura
“Montserrat,
Te preparé un omelette, está en el micro, pon el reloj a 0:50 e inicio, dejé encendida la cafetera para ti, por favor apágala y la fruta está bajo la servilleta. Espero que lo disfrutes, ten un buen día guapa.
Érika.”
Montserrat, siguió las instrucciones que le describía la arquitecta más guapa del país, era un desayuno muy sencillo, pero no tenía comparación ni con el mejor restaurante, tenía el mejor sabor, solo le faltaba la compañía de Érika.
Por su parte Érika l...