Confesiones de un policía
El destroza virgo de la ciudad ¡CUIDADO!. Bolas llenas de leche, ganas de culo y un policía que no se vende por dinero pero que abusa de su poder. Dominación, violación y
Policía
No sé si les ha pasado que algunos días amanecen como más caliente que nunca, las pajas solo tienen un efecto momentáneo y vas por la calle caminando donde aparecen unos panas que te dejan la leche en la punta del guevo.
Como si Dios hubiese elegido colocar cada uno de esos hombres para calentarte para demostrar que él es quien manda y tu solo eres su marioneta.
¿Cuántas personas no estarán solas deseando tragarse la leche de alguien por la boca o culo? Son en esas las oportunidade...