Diario de mi vida

La sensación de estar desnuda con Enrique me daba mucho morbo, me gustaba que me besara y me manoseara, que me tratara de masturbar mientras yo gemía quedito, sus manos eran torpes pero me hacían sentirme en la gloria, esa tarde desee que me lo hiciera pero pudo más mi miedo de quedar embarazada que

DIARIO DE MI VIDA

Cuando llegaron las vacaciones la diversión no bajo de ritmo, ya que Enrique fue el único de la pandilla que no salió de vacaciones. Cuando su mamá salía al trabajo yo llegaba alrededor del medio día y aprovechábamos para jugar y disfrutar.

Desde el primer día que estuvimos solos platicábamos de todo lo que se nos ocurría, para terminar en el sofá y mientras yo quedaba boca abajo y se la chupaba, él se entretenía metiendo sus manos bajo mi falda, levantándola y acariciándome la...

Haciendo travesuras

Su humedad me había mojado las piernas y mi vagina la sentía a punto de estallar, mi temperatura aumentó un poco debido a que algunas gotas de sudor comenzaron a invadir mi frente. Tome sus manos y las lleve hasta mis senos para que me acariciara, jugaba con mis pezones y cerré los ojos a tan agrada

HACIENDO TRAVESURAS

Los días siguieron pasando y los “juegos” con mis amigos ya empezaban a ser para mí algo normal y cotidiano que en verdad disfrutaba. Las caricias que recibía y las tardes donde masturbaba a mis amigos se hacían una delicia y cada vez que anochecía ya deseaba que fuera otra vez de día para seguir practicando esas sesiones de besos, caricias y semen.

Ya sabía que no faltaba mucho para que perdiera la virginidad pero aún no sabía cuál sería el momento adecuado para hacerlo ni c...

Laura

Sentí una mano posarse sobre mi trasero, acariciándolo lentamente, subiendo y bajando por la costura de mi pantaleta, explorando lentamente mi cuerpo; la mano comenzó a ser más osada en sus avances y me acariciaba más descaradamente, apoyándose en la mitad de mis nalgas protegidas sólo por mi falda

LAURA

Este relato me lo envío una amiga que conocí por el chat. Yo sólo la transcribo para ustedes.

Mi nombre es simplemente Laura y no soy una mujer del tipo de súper modelo como algunas otras. Apenas mido 1.50 metros de estatura, soy delgada, como me decían en la escuela soy una flacucha, mis senos son pequeños como los de una niña de primaria, mis caderas no son anchas, mejor dicho son poco carnosas igual que mis glúteos, si no soy fea por lo menos si simpática. Algunas veces en la calle me h...

Ahora en la fiesta de cumpleaños

Me agache y comencé a meter su pene en mi boca, mientras lo hacía entrar y salir torpemente, él me dijo que me ayudaría, así que me tomó de mi cabeza y el hacía los movimientos de atrás hacia delante, dejando que su pene entrara y saliera de mi boca. Al principio sentí que me ahogaba, pero después tome el ritmo del movimiento y era yo la que chupaba y chupaba como desesperada

AHORA EN LA FIESTA DE CUMPLEAÑOS

Cuando me preparaba para ir a la fiesta de cumpleaños de uno de mis amigos, ya esperaba con ansiedad que llegará la hora, porque sabía que podía volver a divertirme como todos los días. Por eso escogí una falda y un sweater negro largo para ir a la fiesta.

Al llegar a la casa de mi amigo, ya estaban varios chicos y chicas bailando y divirtiéndose, por lo que busque a mis amigos y fui a platicar un rato con ellos. Mientras todos ser divertían, me llevaron a u...

Otra de tantas

Uno de ellos se colocó encima de mí, pude sentir su peso y me obligaba a separar más las piernas, sintiendo en mi vagina la proximidad de su sexo, estaba húmedo y se sentía caliente. Sin mirarme a los ojos, me dijo –te vamos a follar niña, te la vamos a meter hasta adentro porque eres una pequeña putita caliente- eso me puso casi al máximo de la excitación, y mientras trataba de cerrar las piernas repetía y repetía -no me viole señor, por favor, no me meta su pene por favor

OTRA DE TANTAS

Como los juegos con mis amigos tenían que cambiar, inventamos otro para no aburrirnos. Éste juego consistía en que yo tenía que caminar con una falda algo corta mientras colgaba la ropa.

Mientras yo caminaba agachándome, mostrándoles a mis amigos mis calzones, ellos estaban en el suelo sentados, mirando como yo me movía de un lado a otro, observándome las nalgas, dejando que me moviera como una mariposa en el aire, separando las piernas de vez en vez para que ellos pudieran ...

La quinta vez de tantas

Tal vez la razón por la que me dejaba manosear por ellos era porque una ocasión es cuche que mi papá le decía a mi mamá que las mujeres estaban para complacer a los hombres, y esa idea se quedó en mi cabeza, hasta el día de hoy.

LA QUINTA VEZ DE TANTAS

Después de que "inventamos" ese juego, mis amigos empezaron a tomarle gusto a echarme su semen en mis senos, pero no dejaba que todos me lo echaran en una misma vez, sólo uno de ellos lo hacía cada vez que jugábamos, para que no quedara con ese olor en mi cuerpo y me descubriera mi mamá o mi papá.

El siguiente "juego" que siguió a ese, fue ya un poco más audaz que los otros. Ahora, mis amigos empezaban a tocarme por debajo de mi falda, sobándome las nalgas, pasando...

La cuarta vez de tantas

Subió mi sujetador y dejo mis senos libres de obstáculo alguno, ahí estaba yo arrinconada, con las manos de Carlos apretándome los senos, acariciándolos a su antojo, llenándome de caricias y sin dejar de besarme. Los apretaba fuertemente, pellizcando mis pezones y dejándolos erectos.

LA CUARTA VEZ DE TANTAS

Los días pasaban y mis amigos y yo seguíamos con nuestros "juegos" en la azotea. Se volvió para mí algo necesario dejarlos jugar conmigo, nada más llegaba la mañana siguiente y estaba deseosa de seguir con esas que parecían travesuras.

El juego se volvió una rutina, yo llegaba a la azotea y ya me estaban esperando mis amigos, a veces dos o tres de ellos. Me colocaba en el lavadero con mi espalda hacia ellos, mientras uno llegaba y se ponía detrás de mí, me levantaba...

Mi mamá y yo en el autobus

Al ver que mi mamá no estaba ya en sus cabales, el tipo comenzó a desabrochar los botones del abrigo de mi mamá. Uno por uno fueron desabrochados hasta que se alcanzó a ver el vestido de mi mamá, era un vestido azul marino que le llegaba debajo de la rodilla.

MI MAMA Y YO EN EL AUTOBUS

Esto que quiero contar, creo que es lo que me hizo despertar sexualmente hace no mucho años. Recuerdo que mi mamá tenía que hacer un viaje hacia una ciudad del norte y como mi papá no podía dejar de trabajar para cuidarme, decidieron que yo acompañaría a mi mamá.

Ese día que era lunes, en la central de autobuses nos despidió mi papá, salíamos a las once de la noche. Cuando subimos, después de dejar nuestras maletas nos dirigimos a nuestros asientos. Al llegar, nos...

La tercera vez de tantas

Comencé mi tarea y lo sobaba lento, despacio, dejando que esa baba que salía de su pene me embarrara los dedos de mi mano. El sólo suspiraba y cerraba los ojos. Seguí moviendo mi mano a un ritmo lento, y le apretaba duro, como si fuera el de Pepe. Después de un rato mi molestia se fue acabando para concentrarme en lo que hacía, quería que viera que yo era buena haciendo eso.

LA TERCERA VEZ DE TANTAS

Hola a todas y todos, otra vez soy yo y les quiero contar otra cosa que me pasó. Tenía casi quince años cuando ya podía salir con mis amigas a pasear y a fiestas pero siempre llegando antes de las doce de la noche.

Recuerdo que casi había cumplido quince años cuando tuve la oportunidad de descubrir algo que todavía disfruto mucho: masturbar a los chicos.

Mi novio Pepe había sido el primero al que había masturbado, nunca se lo había hecho a nadie más y me p...

La segunda vez de tantas

Tomo unos ladrillos que estaban arrinconados y los puso a mis pies, haciéndome subir a ellos, me abrazó por la cintura y comenzó a besarme. Subió sus manos por mis caderas y las llevó directamente a mis pompas. Las sobaba de arriba abajo y pronto ya las tenía bajo mi falda.

Hola otra vez a todas y todos. Otra vez quiero compartir con ustedes algo de mi. Después de la ida al cine con mi novio Pepe la vida para mi era un sueño. Había tenido por primera vez un orgasmo y había tenido en mis manos por primera vez un pene, lo había masturbado y recibido mi premio.

La siguiente ocasión que tuvimos oportunidad de estar solos Pepe y yo fue cuando fuimos a ver "los increíbles" y por supuesto que me volví a ir de "pinta". Para entrar estaba la sala llena y tuvimos que ponernos...