Querido
Una carta de despedida a un amor que me dejó...
Querido,
Permíteme que tu nombre quede por ahora obviado en esta carta, pues el solo hecho de escribirlo me araña el alma.
Hoy estuve en nuestro acantilado. Me acerqué tanto a él que podría haber corrido el riesgo de caerme. Necesitaba saber si aún era capaz de sentir el frío en mi rostro, las caricias del viento en mi cuerpo, el movimiento de los rizos de mi pelo al compás del aire y esas gotitas saladas que el mar me regaló para despertarme de este letargo, para que reaccione, para que abra...