Querido

Una carta de despedida a un amor que me dejó...

Querido,

Permíteme que tu nombre quede por ahora obviado en esta carta, pues el solo hecho de escribirlo me araña el alma.

Hoy estuve en nuestro acantilado. Me acerqué tanto a él que podría haber corrido el riesgo de caerme. Necesitaba saber si aún era capaz de sentir el frío en mi rostro, las caricias del viento en mi cuerpo, el movimiento de los rizos de mi pelo al compás del aire y esas gotitas saladas que el mar me regaló para  despertarme de este letargo, para que reaccione,  para que abra...

El extra de verano

Tuvimos que esperar un año para hacer realidad nuestro sueño

EL  EXTRA DE VERANO

Como cada mañana a esa misma hora me hallaba sentada en el Café de siempre. Si era afortunada y la mesa estaba libre, elegía siempre la misma. La mesa del rincón, al lado del escaparate. Desde allí contemplaba la plaza, la avenida y el antiguo pero imponente edificio donde trabajo.

Pedí para desayunar lo que normalmente tomaba, descafeinado de máquina y tostadas. Era un día de lluvia a pesar de ser verano, uno de esos días de tormenta que dejan el ambiente cargado de hume...

Una mañana contigo, completo

El encuentro que esperábamos.

Estaba conduciendo hoy hacia mi trabajo. Me sentía malhumorada y al mismo tiempo con ganas de sexo. Haciendo cuentas me percaté de que estaba ovulando y ahí el porqué de mi malhumor y de mis ganas imperiosas de sexo. Entonces empecé a pensar en nuestra conversación de anoche, en cómo de repente desapareciste y en que me gustó tu voz y la forma en que pronunciabas mi nombre...

Imaginé entonces un encuentro entre tú y yo, el encuentro que queremos y que probablemente nunca llegará. Imaginé que un día me...

Mi fantasia erótica mas secreta

La fantasía erótica que guardaba escondida en mis más secretos y profundos deseos se hizo realidad una fría noche de invierno.

MI FANTASÍA ERÓTICA MÁS SECRETA

Ahora que se acercan la Navidad tengo mucho más trabajo. Hoy no he parado desde que empecé esta mañana y estoy muy agobiada. Como se dice vulgarmente, no he tenido tiempo ni de respirar, sólo trabajar, trabajar y trabajar. Miro el reloj de mi móvil y falta media hora para el almuerzo. Qué bien, al menos podré relajarme un rato.

Salgo a comer a los jardines que están cerca de la empresa. Hace bastante frío pero el sol es muy reconfortante. Termino mi ligero al...

El chico de la bici de montaña

Cómo el chico de la bici llegó a ser mi mejor amante.

CÓMO EL CHICO DE LA BICI LLEGÓ A SER MI MEJOR AMANTE

Chateando en una página de contactos cualquiera de las muchas que hay, conocí a un chico que vivía a unos 40 kms de mí, en la misma comarca. Estuvimos varias semanas chateando por internet e intercambiamos algunas fotos. En esos momentos yo me dedicaba al turismo rural. Trabajaba en un lugar precioso, en la montaña, donde ofrecíamos información de toda la comarca a los visitantes, les preparábamos rutas senderistas y les atendíamos en varios i...

El farmacéutico y yo

Lo observo mientras me atiende en la farmacia y esta noche tengo muchas ganas de sexo

EL FARMACÉUTICO Y YO

Hace varias semanas que acudo a la Farmacia con más frecuencia. No me ocurre nada grave pero debo comprar el tratamiento cada 3 días. Al principio me atendía un señor mayor que supuse era el farmacéutico, pero ahora ha venido su hijo a sustituirle. Cada vez que paso por la farmacia a recoger mi medicina y él me atiende, noto cómo sus ojos van de la pantalla del ordenador a mi escote y desde mi escote vuelven a la pantalla para continuar con su trabajo.

Es un chico jove...

Tras la ventana

Llevan meses observándose en la distancia, hoy será el día que vivan su pasión

El día amanece radiante. Esther se despereza despacio. Está cansada y no tiene ganas de moverse de la cama. A pesar del sol hace mucho frio, pero hay mucha gente ya en la calle, cada uno dirigiéndose a su trabajo, a sus ocupaciones, a sus quehaceres diarios.

Con lentitud se dirige a la ventana. Son las once y sabe que a esa hora él estará en su ventana esperándola. Hace meses que los dos se observan en la distancia. Esther está desnuda. Ella siempre duerme así y para asomarse a la ventana y deja...

Fantasía en el tren

Mientras los kilómetros vuelan ella se concentra en su próximo encuentro

Miro por la ventanilla pero no me fijo en lo que veo. Mi reloj dice que faltan 2 horas para encontrarme contigo. He preferido viajar en tren para este primer encuentro, tal es la excitación que siento, que sé que no podré concentrarme en conducir, mientras pienso en ti y el deseo se apodera de todo mi cuerpo. Aprieto las piernas con fuerza una contra otra, esperando estimular mi sexo y empezar a sentir el preámbulo de lo que vendrá después.

El paisaje se vuelve monótono. Imposible concentrarse...