Comunión con el Padre
No mejor manera que limpiarse los pecados creando nuevos con el propio Padre.
Estudiar comunión ya con 18 años no era interesante, lo hacía por mi abuela, quien me pedía a cada rato que me inscribiera, quizá así dejaba mi fase de "exhibicionista" y me iba por el camino de Dios.
Las clases siempre las daba una viejita que me odiaba, pero el día que faltó fue el Padre quien tomó el mando.
Verán, el no era alguien feo, un hombre como de 40 años con barba, ojos y cabello oscuro, su cuerpo no se notaba con la bata pero las venas en el cuello lo decían todo.
Cada vez que...