Rocío estrena su agujerito de atrás

Saqué el gel lubricante de la bolsa de la farmacia y lo coloqué encima de la mesa, para decirle en un tono de voz que no ofreciera dudas: “ven, acércate”. Ella se quedó paralizada, se apreciaba el delicioso rubor de sus mejillas y un ligero temblor surcaba por todo su cuerpo.

ROCÍO ESTRENA SU AGUJERITO DE ATRÁS

Estuve toda la semana en un hotel cercano a la ciudad de Madrid, mientras acudía a pernoctar en el hotel, todos los días y a cualquier hora no dejaba de pensar en la putita de mi sobrina. Soñaba en su terso trasero de 18 años y las innumerables cosas que pensaba hacer con él. Estaba realmente obsesionado, a la que dejaba de concentrarme en mi trabajo, mi mente se independizaba de mí y empezaba a divagar, rememorando su cuerpo. Rocío cada día puntualmente, m...

Rocío deja de ser una niña

La coloqué de bruces sobre mis rodillas y con la mano desnuda empecé a azotar sus carnosas nalgas de forma suave, continuada y rítmica. Inicialmente, ella intentó adoptar una actitud de indiferencia, como si no pasase nada.

ROCÍO DEJA DE SER UNA NIÑA

Teníamos toda la noche por delante y lo último que yo tenía era prisa, iba a gozar de su cuerpo hasta la saciedad…….

Seguía besando sus labios carnosos, mientras mis manos emprendían una expedición al tesoro tan celosamente guardado. Las inmediaciones de su vulva, no estaban depilados, pero se hallaban adornadas por un suave vello vaginal, de color castaño claro, que adornaba unos labios vaginales ligeramente perceptibles y delicados, rematados por un clítoris...

Educando a la dulce Rocío

Ella seguía insultándome y pataleando como una loca, y yo proseguía con la tunda de azotes, advirtiéndole que no pararía hasta que dejase moverse, cesase en sus insultos, me pidiera disculpas y se dejará aplicar el supositorio.

EDUCANDO A LA DULCE ROCÍO

Esta historia paso hace bastantes años. Yo me llamó Oriol, en esa época, cuando sucedieron los hechos que voy a relatar, tenía 35 años, soy un tipo normal, soy abogado, trabajo de asesor financiero en la fusión de empresas, me mantengo en forma, practico algo de deporte (natación, atletismo y escalada). Llevaba algo más de un año, casado con mi mujer, María Dolores, una andaluza de 27 años, de las que quitan el hipo, maciza, con grandes senos y caderas, morena, con el p...