El maduro del semáforo
Así que arrodillada frente a este básicamente extraño empiezo primero a oler y luego a introducir lentamente su verga en mi boca...
Era un día como cualquier otro, regresaba del trabajo, había tráfico y antes de salir me había cambiado, llevaba una blusa de tiras y un short muy cortito, ya que hacía como 38°C. Iba manejando mi carro cuando al lado se para un motociclista, no lo noté enseguida pero su insistencia en verme me hizo voltear.
De primera impresión pensé que tendría alrededor de 35 años pero al verlo mejor me percate que menos de 50 no tenía. Yo soy una chica morena con buenas tetas y un culo con el que siempre he podido...