Como buenas hermanas
Dos tímidas hermanas deciden ver juntas una película porno. Inevitablemente...
Elena le traía una sorpresa a su hermana menor, Eva. Elena tenía 22 años; Eva, 18. Las dos habían salido a su madre; es decir: estaban buenísimas. Ambas tenían el pelo negro y liso, pero la mayor poseía una larga melena, mientras la pequeña lo tenía cortito y arreglado. Corporalmente eran muy parecidas: un buen par de tetas -que volvían locos a los chicos de su barrio-, largas piernas y unos culos casi perfectos. Elena medía 1,80; Eva, 1,70. La primera era más delgada (moldeada como una sílfide del Ol...