Despedida

Me despedía de mi exnovio y de su jefe como deseaba.

RELATO PREVIO Y SU CONTINUACIÓN

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Entré en el lujoso restaurante marinero. El metre me preguntó si tenía mesa y yo le contesté que sí, que estaba citada con Julián. En seguida hizo un gesto de saber de quién se trataba y en un tono exquisitamente educado me pidió:

-Sígame, por favor.

Julián, se levantó al verme llegar. Me miró por encima de sus gafas cuadradas de pasta oscura. A sus cincuenta y cinco años, no se podía afirmar que estuviese precisamente bien conservado. Regordete...

Un Guadiana llamado Amionda

La cuenta de Amionda desaparece y aparece como el curso del río Guadiana.

Soy Amionda y una vez más, en mi afán de no mezclar las churras con las merinas, recurro al "Anónimo" para hacer la siguiente aclaración:

Por razones que no viene al caso detallar aquí, mi cuenta ha sido temporalmente cancelada. Puesto en contacto con el administrador de la Web, éste ha tenido la amabilidad de restaurar la misma, aunque sólo ha podido recuperar el último relato publicado, que en definitiva ha sido como recuperar prácticamente la totalidad de los que figuraban a mi nombre, ya que...

Los pechos de mi mujer y mis enormes testículos

Esta es una historia que les resultará insólita sobre una esposa de pechos inmensos, un marido con testículos enormes e infidelidades consentidas y disfrutadas.

Cuestión de gustos: los pechos de mi mujer y mis infortunados testículos

Aunque les suene a tópico, la historia que sigue es absolutamente cierta, pero he omitido detalles y circunstancias comprometedoras de la misma, a fin de conservar el anonimato. Reconozco que es un relato insólito, pero anticipo que muchos lo entenderán e, incluso, que compartirán en cierta medida conmigo mis gustos.

Mi mujer, que aparecerá más adelante como tal en este relato, es una preciosidad, guapa en su rostro p...

Vacaciones en la montaña

De como unas vacaciones en la montaña, con una pareja madura se acaba convirtiendo en algo más.

Aquel año ya estaba cansado del trabajo. Había sido muy duro y me apetecía que las vacaciones fueran tranquilas en un lugar aislado donde nadie pudiera molestarme. Me decidí por un anuncio donde un matrimonio mayor alquilaba una habitación en su granja de la sierra donde ellos residían. Era un lugar aislado donde ni siquiera los móviles tenían cobertura. Después de hablar con ellos por teléfono les envié una foto mía porque decían que querían saber a quien metían en su casa, cosa que vi bastante lógic...

Muñecas rusas

Infidelidad, voyerismo, lesbianismo, masturbación, homosexualidad, dominación, transexualismo, incesto...

MUÑECAS RUSAS

Ángel

Laura notó un estremecimiento cuando la esbelta figura de María se recortó en el vano de la habitación. Su mirada descendió desde los exóticos rasgos del rostro hasta los pequeños senos, para continuar a través de la curva del abdomen, velado por la traslúcida tela del liguero, hasta alcanzar el oscuro y ensortijado triángulo del pubis; evocado éste más que visto, pues un arnés de cuero se interponía entre los ojos de Laura y la anhelada hendidura de carne. Arnés del qu...

Sergio, mi compañero de piso

Llevaba tiempo deseando follarme a mi compañero de piso, lo que no esperaba es que la cosa terminara así.

Llevaba días haciendo entrevistas para elegir un compañero de piso y el resultado hasta el momento era desolador: un par de frickis amantes del manga y los videojuegos y otros tantos desaliñados que no ofrecían mucha esperanza en lo que a la colaboración en la limpieza del hogar se refería . Y justo cuando ya había decidido hacer horas extras para poder pagar el alquiler de los próximos meses yo sola, oí que tocaban a la puerta.

Me llevé una muy grata sorpresa al abrir puesto que se trataba de u...

Sexo con una pareja de esposos el mismo dia

Tuve sexo con mi vecina, pero luego lo tuve con su marido. La pase excelente.

SEXO EL MISMO DÍA CON UNA PAREJA DE ESPOSOS.

Mi nombre es Juan, tengo 20 años, pero esta historia me paso cuando tenía 18 años.

Siempre me he caracterizado por ser una persona muy inteligente, cuando termine la preparatoria tuve que esperar un par de meses para entrar a un instituto, y durante ese tiempo estuve dando clases de matemáticas a niños de primaria.

El hijo de una vecina me llamo para que al siguiente le enseñara matemáticas para un examen que tenia. (Hay que aclarar que su...

El negro Luis

El encuentro fortuito de dos hombres y su relación de sexo.

Hacia un calor sofocante, la humedad hacia irrespirable el poco aire que corría, los ventiladores en vez de aliviar lo único que hacían era sofocar mas ese calor infernal que en esta isla del caribe olvidada de todos padecíamos,

No sabia como colocarme, decidí tomar una ducha de agua fría y volver a tumbarme desnudo en la hamaca que colgaba en el balcón de mi habitación.

Para ser europeo soportaba bastante bien estos calores pero había épocas que debido a las lluvias me era irrespirable el...

Mi primera vez fué en un cumpleaños

Todo comenzó cuando conocí a Cynthia. Ella mide un metro sesenta, pelo negro, ojos celestes casi grises, buenas curvas y piel inmaculadamente blanca. Lo que también es inmaculado es su culo gordo y redondo, que golosamente pide ser llenado cada vez que tenemos sexo. Tanta práctica tiene, que ya no es preciso lubricarle el ano para penetrarla. Ni siquiera saliva.

Mi primera vez

Todo comenzó cuando conocí a Cynthia. Ella mide un metro sesenta, pelo negro, ojos celestes casi grises, buenas curvas y piel inmaculadamente blanca. Lo que también es inmaculado es su culo gordo y redondo, que golosamente pide ser llenado cada vez que tenemos sexo. Tanta práctica tiene, que ya no es preciso lubricarle el ano para penetrarla. Ni siquiera saliva. Me cuenta que en el trabajo, cuando va al baño, luego de orinar, se entretiene masturbándose y para ello no precisa toca...

Incienso quemado

Sexo, sotanas y cintas de vídeo.

INCIENSO QUEMADO

El seco golpe de la fusta contra la parte superior de las nalgas le provocó un estremecimiento. El siguiente impacto vino acompañado de las típicas expresiones que en tono lúbrico su Eminencia lanzaba cuando se hallaba excitado:

-¡Toma, zorra! Esto te gusta, ¿eh? ¿A que sí, puta viciosa?

Natacha, atada por las muñecas a la cadena sujeta al techo y amordazada con una correa que mantenía una bola de plástico dentro de su boca, respondió con un gemido de presunto placer...