Fuego uterino. Capítulo 4. El sobre.

Hasta que volví a ver a Javier, casi a finales de septiembre, me pasé tres semanas sin follar. Desde los dieciséis que nunca había estado tanto tiempo de sequía. No follé porque no quise. Porque los que quisieron mojar el churro conmigo no supieron o no pudieron conseguir su propósito. Fueron, sin embargo, unos días de excitante espera, en los que ocurrieron muchas cosas...

FUEGO UTERINO – CAPITULO 4 - EL SOBRE

FINALES DE SEPTIEMBRE DE 2003

Hasta que volví a ver a Javier, casi a finales de septiembre, me pasé tres semanas sin follar. Desde los dieciséis que nunca había estado tanto tiempo de sequía. No follé porque no quise. Porque los que quisieron mojar el churro conmigo no supieron o no pudieron conseguir su propósito. Fueron, sin embargo, unos días de excitante espera, en los que ocurrieron muchas cosas...

Tras la experiencia de la playa, estuve dos días...

Fuego uterino. Capítulo 3

Después de que aquellos dos hombres me dejaran el regalito de su esperma, fue el turno del que había elogiado mi melena rojiza, el del rabo equino. Pero, en lugar de ofrecerme su verga, se estiró sobre una toalla y avanzó su cabeza hasta tenerla a la altura de mi sexo.

FUEGO UTERINO

CAPITULO 3 o CAPITULO 2B

FINALES DE AGOSTO DE 2003

En una playa de Cap d'Agde.

Después de que aquellos dos hombres me dejaran el regalito de su esperma, fue el turno del que había elogiado mi melena rojiza, el del rabo equino. Pero, en lugar de ofrecerme su verga, se estiró sobre una toalla y avanzó su cabeza hasta tenerla a la altura de mi sexo. El abuelo sugirió:

  • Abrete bien el coño, chica... ¿No ves que quiere comértelo?

Obedecí con sumo gusto. Me despatarr...

Fuego uterino. Capítulo 2

El rencuentro tuvo lugar dos días después de su llamada. Vino a buscarme a mi casa. Me pidió que estuviera preparada a las once en punto de la mañana. La sola idea de volver a verle me sumió en un estado de excitación brutal. Me moría de ganas por estar entre sus brazos.

FUEGO UTERINO – CAPITULO 2

El rencuentro tuvo lugar dos dias después de su llamada. Vino a buscarme a mi casa. Me pidió que estuviera preparada a las once en punto de la mañana. La sola idea de volver a verle me sumió en un estado de excitación brutal. Me moría de ganas por estar entre sus brazos. Pero también deseaba explicarle lo que había ocurrido con mi padrastro, lo que había hecho con los chicos que había conocido durante el verano. Quería ver, comprobar, observar si se producia en él un atisbo...

Fuego uterino

Por cierto, me llamo Anna. Soy medio francesa, medio española. Mis características físicas las iréis descubriendo a medida que avance mi relato pero si que quiero avanzaros que soy alta, bastante más alta que la media, de complexión delgada y pelirroja, con un millón de pecas repartidas por todo el cuerpo, principalmente en los brazos, piernas y en la cara.

FUEGO UTERINO

Capítulo I

Hace unos dias me enteré de la noticia del fallecimiento de un viejo amigo. Sufrió un accidente en la carretera. Murió en el acto. Tenía 61 años. He utilizado la palabra amigo pero mejor hubiera sido llamarlo amante, maestro e incluso, amo. A él le debo todo cuanto soy, lo bueno y lo malo. Fue él quien me hizo descubrir mi verdadera naturaleza, de la que no me avergüenzo en absoluto.

Hoy tengo 34 años y lo conocí dos semanas antes de cumplir los 18. El tenía, pues,...