Aprendiz sumisa (2). Primera visita.

Ania y su amo se conocen en persona, tras una noche en la que mantienen una primera toma de contacto por web cam.

—Hola.

—¿Esa es forma de contestar?

—Hola, mi amo.

—Así me gusta. ¿Cómo ha pasado la noche mi aprendiz sumisa?

—Bien… Oye, me gustó mucho lo de anoche, pero me parece una locura. Lo siento. No te voy a seguir el juego. Siento haberte hecho perder el tiempo.

—Me has desobedecido.

—¿Qué?

—Te ordené que no volvieses a tocarte.

—Lo siento, ya te he dicho que no voy a seguir con esto.

—¿Y por qué has accedido antes saludarme como debes?

—…

—¿Cómo...

Aprendiz sumisa (1). A través de la web cam.

Esta es la historia de cómo conocí a mi amo y cómo, por primera vez, me di cuenta de que me gustaba sentirme como una buena zorra sumisa e incluso llegar a humillarme por llegar a alcanzar su polla. Todo empezó online, sin tocarle.

Le conocí por Internet. Últimamente ni el porno ni todos los relatos eróticos eran suficientes, me pasaba el día húmeda y con los pezones duros y me costaba disimularlo, así que recordé como cuando de pequeña, antes de que pudiéramos acceder a la pornografía como ahora, me metía en chats buscando excitación y me corría compartiendo fotos de mi coño con chicos y chicas a quienes les pasaba lo mismo. Era fácil, mecánico y rápido.

Son rubia natural y tengo una de esas caras de niña buena con ojitos verde...