Una noche, un sueño

cuando un deseo se convierte en obsesión, cuando en lugar de un amigo se puede tener un amante, nos sorprendemos a nosotros mismos haciendo cosas que nunca habiamos imaginado.

La naturaleza del hombre tiende a hacerle desear aquello que le está prohibido, lo que le resultaría difícil de alcanzar. La mente se divierte haciéndonos jugar con imágenes que, por lo general, no llegan a hacerse realidad. En mi caso las imágenes que se dibujaban en mi cabeza tenían como protagonista al que hoy es mi novio.

Pero entonces, hace de eso bastante tiempo, aquella idea se presentaba como un imposible, no sólo porque yo tenía pareja sino porque la que era su novia era una amiga mía. ...