La mujer de mi peor enemigo
Una tarde, mi vecino me dijo que había comprado el servicio de TV por cable, sin imaginarme que me vería con mi peor enemigo, y menos aun la manera en cómo me la desquitaría.
LA MUJER DE MI PEOR ENEMIGO
Una tarde, mi vecino me dijo que había comprado el servicio de TV por cable, sin imaginarme que me vería con mi peor enemigo, y menos la manera en cómo me la desquitaría.
Recordé una tarde de enero del 2000, cuando había sido invitado a la casa de Eduardo, que me quedaba justo al lado con motivo que él se había suscrito a la TV por cable para no depender de la familia, quiso hacer su suscripción aparte. No me gustaba mucho la idea porque allí estaba viviendo mi...