El mar, la arena infidelidad
El viejo lobo del mar, olfateando entre mis piernas.
El mar, la arena infidelidad
No tengo explicación, ni tampoco la busco. Simplemente en un momento dado la carne es débil. Pero es débil cuando no existe un sentimiento que sea capaz de anular las bajas pasiones carnales. Y ese fue un error en mi vida sí, puede sonar cruel, pero es de lo más natural. Me casé joven, y no estaba enamorada; tan sólo el cariño era el pilar de la relación. Pero por aquel entonces no le di importancia. Con el tiempo comencé a descubrir ese vacío que existe en una p...