18,36, vicio y nicotina (Parte 2)
El chico obedeció. Sacó su lengüita y hizo lo que aquel colosal hombre quería. Era una sensación rara pero aquello le gustaba
Dani amanecía una mañana más; abría los ojos despacio, su madre gritaba desde el salón lo holgazán que era el chico, pero esta vez todo esto importaba poco.
Al muchacho fue lo primero que se le pasó por la cabeza… Saúl, sudor, noche, tabaco, aprender, calor… tal cantidad de conceptos venían a la mente de Dani que tardó poco en saturarse, aunque lejos de resultarle molesto era la curiosidad quien invadía las entrañas del chico. Parecía que ese mismo olor a noche de verano entremezclado con olor a hombr...