Capítulo 1: Conociendo el campo
Entré al baño y unos pequeños chupetones en mi cuello me llamaron la atención. Sonreí para mí. Fue una buena idea, el dolor de cabeza se fue, y con todos los pendientes del viaje no hubo tiempo para el dolor.
¡Qué dolor de cabeza!
Sentía un dolor punzante y una sed insoportable, abrí el pequeño refrigerador que tengo en mi habitación, tomaba una botella con agua cuando me di cuenta que en mi cama dormía plácidamente un joven moreno de gran trasero. No recordaba que me lo traje del antro y menos que me había acostado con él, debió ser un buen polvo aunque no recordaba mucho ya que el alcohol me dejo pequeñas lagunas.
Ya era tarde, pronto saldría hacia mi retiro vacacional y debía despertarlo.
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