Un matrimonio interesante (II)
Gozan del sexo como nunca antes lo habían hecho.
Los gentiles lectores recordarán que estábamos en mi primer encuentro con un matrimonio al que había respondido su mensaje que yo solicitaba un tercero dominante. En la casa de ellos, Silvia se encontraba mamándome la verga, cuando llegó Ernesto quien, a una orden mía, me besó la mano en señal de sumisión. Después de un placentero orgasmo en la boca de la mujer, yo no quería otra cosa que relajarme. Para evitarme molestias les ordené que se desnudaran mutuamente, no sin advertirle a Ernesto que no debía toc...