Mamá, no puedo más (XIII)
Ángel se siente como un Dios con su madre y su hermana. El espectáculo de las cámaras de vigilancia no dejará de ser menos morboso ni de dejarle menos satisfecho.
-Mmm… ¿eh?... aaah… ¿qué?
-Buenos días, mi rey –dijo mi madre encima de mi cama y sacándose mis huevos de la boca-… ¿Has descansado bien tras la fiestecita de ayer?
-Ufff… sí mamá pero, ¿Qué haces?
-Chuparte los cojones cariño, ¿Qué no lo ves? Jajaja
No era raro que mi madre me despertara algunos días con una mamada, un repaso de cojones o directamente con mi dura polla (cada mañana se pone así) en medio ya de sus dos tetazas, pero me parecía raro que me quisiera descargar ese día cu...