El Profesor (Especial)

Un alumno y su profesor... y alguien que intenta destruir lo que tanto les ha costado forjar.

El empujón me tiró al suelo y mi cabeza rebotó contra la pared. Por un momento vi estrellas, pero me enfoqué suficiente para ver cómo mi ex atacaba a Rocco. Le tenía el cuello agarrado con sus dos manos, mientras Rocco movía las piernas desesperado por soltarse. Me levanté ignorando el dolor que sentía y me lancé contra el atacante. Rodeé mi brazo en su cuello y lo tiré hacia atrás. Rocco logró inspirar por fin, su rostro estaba rojo por el esfuerzo y sus ojos brillosos.

Mi ex se zafó de mí y volv...

El profesor (4)

Si necesitas apoyo, siempre puedes contar con tu querido profesor ¿no?

(Comenten, compartan, insulten, opinen. Sé que varios me matarán después de este capítulo, pero es lo que hay).

En ese momento actué en piloto automático. Mi mente estaba completamente en blanco y mis pies se movían solos. No sé qué cara llevaba en ese momento, pero cuando pasé corriendo por donde estaban preparando la comida, todos se me quedaron mirando con preocupación. No me detuve a hablarles aunque me gritaban que parara. Corrí sin mirar a nadie y pasé de las preguntas indiscretas. No sabía qué...

El profesor (Parte 3)

Aventuras en la gira de estudios.

En un pestañeo ya faltaba menos de un mes para cerrar el año escolar. Por diversas complicaciones, tanto de mi parte como por parte de Rocco, no logramos coincidir en muchas ocasiones. El trabajo había aumentado mucho ya que mis chicos, al ser su último año, eran quienes primero cerraban el semestre, por lo que debía tener todas sus calificaciones listas junto con sus papeles. Además, teníamos que organizar la gira de estudios, la fiesta de despedida, la ceremonia de último año, etc.

Rocco, por ot...

El profesor (Parte 2)

Culpa, morbo y placer... Combinaciones explosivas. ¿Y la víctima? Mi propio pupilo.

La culpa era tremenda y me sentía el peor ser humano del mundo. Ese día me había comportado como un animal siguiendo sus más bajos instintos y me repudiaba. El domingo me levanté temprano y fui a la iglesia en un vano intento de arrepentimiento. Pero, aun así, no podía sacarme lo placentero y reconfortante que había sido todo.

Cuando llegué a la clase ese día, no fui capaz de mirarlo a la cara. Él estaba como si nada, conversando y riendo con sus demás compañeros, mientras yo me sentía podrido por den...

El profesor (Parte 1)

¿Cómo corregir a un alumno rebelde? Si buscan una respuesta correcta, aquí no la encontrarán.

Ese día me había levantado con un humor terrible. Estaba pasando por demasiados problemas y el estrés me estaba superando. Llegar a hacer clases se me estaba haciendo cada vez más difícil, pero intentaba no desahogarme con mis alumnos ya que ellos no tenían ninguna culpa. Era así, hasta que uno en particular me colmó la paciencia. Fue de esa forma que encontré mi desahogo, una manera de descargar todo sin tener que dañar a muchos…

Llevaba dos años como docente y ya me habían dado mi primera jefatu...

Malas decisiones (Parte 10)

Noticias y momentos de alto impacto, y obviamente un poco de sexo.

Cuando creí que ya no había vuelta atrás, apareció Gonzalo entre la gente y tacleó al pateador. Suspiré aliviado. Martina corrió a ver a su hermano que yacía en el suelo, débil y golpeado. Mientras tanto, Jean miraba sentado intentando calmar su rabia.

-Gracias –le dije a Gonzalo, quién se ponía de pie luego de su tremenda hazaña.

Después de esa escena, el cumpleaños no continuó de la misma manera.

Martina no me dirigió la palabra en varios días, y yo evité a toda costa el cont...

Malas decisiones (Parte 9)

Cuando crees que no puede haber más drama, Diego siempre te puede sorprender. Y cuando crees que no es momento para follar, Diego también te puede sorprender.

-¡Diego! –gritó con preocupación mientras corría hacia mí.

Al caer me había golpeado la cabeza en la esquina del sofá. Zona que, por suerte, estaba acolchada y no causó ningún daño considerable más que dejarme viendo puntitos de colores por unos segundos.

-¿Estás bien? –preguntó tendiendo su mano-. No quise… Yo… Perdóname.

-Déjame solo, Alexander –le dije mientras intentaba librarme de la confusión.

-No quería… Lo hice sin querer…-.

-Por favor… -sollocé. De...

Malas decisiones (Parte 8)

¿Cuántos problemas puede traer la verdad? Y ¿cómo a pesar de eso Diego siempre encuentra el momento para follar descontroladamente? ¿Acaso son las hormonas?

-No puedo decir que me sorprende –contestó Martina cuando le conté la confesión que su hermano me había hecho.

-¿Por qué lo dices? –pregunté interesado.

-Porque lo conozco… Y porque vivo con él –respondió.

-Sigo sin entender –me senté intentando comprender sus palabras.

-Amigo, el entusiasmo que tenía con Tomás sólo lo demostraba cuando tú estabas ahí presente – me dijo-. El resto del tiempo, era más bien distante. Sólo lo tomaba en cuenta lo justo y necesario para que Tomás no prote...

Malas decisiones (Parte 7)

Hay decisiones que tarde o temprano se tienen que tomar, y no siempre tenemos la certeza de qué tan buenas serán. Menos aún si quién las toma es un adolescente de 18 años que tiene las hormonas revueltas...

Alexander: “Necesito hablar contigo. Contéstame”

Fernando: “Diego ¿estás ahí?”

Martina: “¿Qué sucedió, Diego? Alexander está extraño”

Jean: “Iré al gym hoy, ¿vienes?”

Esos eran los mensajes que encontré a la mañana siguiente en mi teléfono. Había ignorado a Alexander y Fernando porque no quería pensar en ellos. El primer mensaje que contesté fue el de Jean.

Yo: “Sí, amigo. Lo necesito con urgencia”.

Esa semana no había podido ir debido a las preparaciones para mi cumpleañ...

Malas decisiones (Parte 6)

Un poco de drama es estimulante, pero el exceso ya se convierte en estresante. Cuando el drama, sexo, amor e indecisión adolescente se mezcla, definitivamente es una bomba atómica.

Quedé sentado en el suelo intentando enfocar la mirada, mientras Alexander y Fernando se acercaban con premura para levantarme. Me sentía muy confundido y obnubilado. Alexander miraba a Fernando de una forma inquietante, mientras Fernando sólo me miraba a mí con preocupación.

-¿Pasa algo? –preguntó mi madre apareciendo desde el living-. ¡Oh! ¡Fernando! ¿Qué haces aquí? Que bueno verte de nuevo… ¿Diego? ¿Qué te pasó?

-Nada, mamá. Sólo me caí –respondí mientras me incorporaba.

-Para mí tambi...